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La delincuencia no tiene límites ni tiene sentimientos simplemente la negra conciencia de la maldad de atacar a todos aquellos que dignamente gana sus pocos centavos por el sudor de su frente, de su esfuerzo y de sus ganas de cada día mejores hombres de bien.
Es tal barbarie de la delincuencia que muchas veces no miran a quienes agreden incluso al punto de llegarles arrancar la vida a seres que simplemente quieren disfrutar de lo que genera su trabajo aquello centavos que solo ellos sabrán valorar e invertirlos correctamente, no en los vicios mundanos que actualmente vemos en las generaciones de este siglo. Hoy estas líneas simplemente quieren exteriorizar el hondo pesar por aquellas jovencitas de nacionalidad argentina que parecieron a manos de dos desalmados sádicos que les arrebataron la vida cuando ellas apenas desplegaban sus alas para conocer los extraños secretos de la vida. Salieron desde su lejana patria el País del Tango y de Gardel para encaminar una travesía para conocer América del Sur, siempre positivas y alegres mirando hacia lo que les deparaba el nuevo día aquellas jovencitas disfrutaron del tour que las llevo a conocer sitios hermosos que esta patria chica ofrece a los turistas nacionales y extranjeros.
De una mirada libre y de conciencia emprendedora comenzaron a expender de ensalada de frutas y hamburguesas para generar unos pocos ingresos que les permitiría subsistir hasta llegar a la hermana República del Perú donde les esperaba una amiga; disfrutaron de los bellos paisajes del balneario de Montañita que la última foto colgada en la red social Instagram de una de las fallecidas acompañaron con la frase " La vida nos regalo un último atardecer soñado", fue lo ultimo que posiblemente escribieran sin darse cuenta del fatídico desenlace.
Penosamente la muerte de aquellas jovencitas ha generado una gran controversia en las redes sociales sobre si visitarían Ecuador después de este suceso macabro; una iniciativa que se ha tomado es el realizar operativos en Montañita para erradicar ciertos elementos que según los turistas dicen pueden adquirirse con facilidad (drogas) verdad o no, nuestro país esta respondiendo al penoso hecho pero debemos ser más tajantes y correctivos para que historias como estas no se repitan; que no queden en la impunidad la muerte de aquellas jovencitas que simplemente quisieron conocer la vida conocer su continente, pero que la inexorable trunco ese sueño llevándoselas aún sitial desconocido donde solo el creador sabe como estamos y como llegaremos.
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