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| Nuestra Señora de La Merced Foto: Alonso León - Tribuno Extra Cotopaxi |
Desde tiempos remotos la religiosidad latacungueña es sinónimo de tradición, cultura, devoción y fe para nuestra querida y venerada Virgen de la Merced, justamente hace 50 años se la Corono como Patrona del Volcán por intermedio del sacerdote mercedario Fray Nolasco Cevallos aquel 13 de Febrero de 1966, cuando la ciudad de Latacunga celebraba con jubilo tan grandioso acontecimiento de gran significado para la Comunidad Mercedaria de nuestra Provincia.
Aquellos años estuvieron marcados por la fe religiosa del pueblo latacungueño que contaron con la acertada colaboración del Primer Obispo de la Diócesis de Latacunga Monseñor Benigno Chiriboga y Chiriboga que junto a Fray Nolasco Cevallos lograron tan distinguido nombramiento. Desde aquella fecha hasta la actualidad sus fieles devotos se han multiplicado y sobre todo cada fecha festejan sus festividades con alegres comparsas donde se mezcla el folklore y la religiosidad, como resultado de la tradición que se ha venido transmitiendo de generación en generación como sinónimo de fe, desde aquel juramento realizado en 1742.
Así mismo la Tercera Orden Mercedaria de nuestra ciudad ha jugado un papel relevante dentro de cada una de las actividades celebradas en honor a Nuestra Señora de La Merced las mismas que cada año congregan a miles de miles de fieles devotos, turistas nacionales y extranjeros que vienen desde distintos lugares para demostrarle su fe, elevarle una oración por la familia y por el prójimo que siempre esta ahí listo para extendernos la mano en aquellos momentos que necesitamos. Gracias a Nuestra Señora de La Merced nuestra ciudad ha sobrevivido a distintas tempestades que en más de una ocasión atento contra la integridad de los ciudadanos latacungueños y de nuestra colonial ciudad.
Simplemente nos queda elevar una oración de fe a Nuestra Santa Madre de La Merced rogándole que mantenga a nuestro coloso dormido tal y como estaba hace tiempo atrás, que proteja los hogares latacungueños y sobre todo mantenga los corazones de los latacungueños siempre encaminados a la hospitalidad y el servicio a esta tierra que nos vio nacer, en cada festividad vivirla de manera sana con la música nativa de nuestro pueblo y con la camaradería característica de los latacungueños.
"LOOR A NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED EN SU DÍA"
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