INFLUENCIA DE LOS POETAS MALDITOS ANTE LA GENERACIÓN DECAPITADA EN EL ECUADOR

Por: Paúl Oswaldo Rivera Berrazueta 

Al lector:

... La estulticia, el error, la ruidad y el pecado

nos habitan el alma y nos roen el cuerpo, 

y el amable dolor de pecar sustentamos 

al igual que mendigos que alimentan sus piojos..... 

Charles Baudelaire   

En la gráfica Arthur Rimbaud (izquierda) y Paul Verlaine (derecha)

Es uno de los tibios veranos franceses, allá por el año de 1888; donde el simbolismo tomaba impulsos gigantescos por salir a la luz, aparece un poeta, su nombre Paul Verlaine, él se asemeja al padre de la manada, el lobo negro mayor, rinde un tributo en su libro "Les poetes maudits" a esos grandes poetas malditos, pero me pregunto, por que usar ese término grotesco y nada sutil para referirme a los ángeles caídos de la poesía? 

Se los llamo así, a ese fascinante grupo de poetas simbolistas, que incorporando el mal a manera de la esencia del hombre, su composición casi material, reflejadas en el caos de las sociedades aristocráticas de la época ( a la cual pertenecían algunos de ellos); reconociendo de esa manera el cruel destino que les acompañaría a sus escritos.

Stéphane Mallarmé
Foto: andina.com.pe

Verlaine realiza una suerte de homenaje oscuro a su gran amigo Arthur Rimbaud elogiando también a seis poetas de la época: Tristán Corbiere, Stéphane Mallarmé, Marceline Desbordes Valmore, Auguste Villiers de L'Isle Adam y Paubre Lelian. 

Esto grandes poetas se caracterizaron por su inquietante búsqueda del caos, envueltos en la incomprensión total, desechando toda clase de honores y valores encontrados en la sociedad. Su inclinación ante la provocación, la transgresión y el abuso en el consumo de drogas y alcohol, convirtieron sus vidas en un obscuro camino, agrietando sus corazones, para fallecer de una manera abrupta y tempranera. 

Tristan Corbiere 

Sus textos tiene un alto nivel de codificación, con una misteriosa e inquietante obscuridad que envuelve, produciendo una especie de miedo mitificado y una exagerada atracción por su literatura, que más adelante veremos como influencio en otras generaciones literarias.            

Por ese ritmo acelerado y turbulento, sus vidas se extinguieron como el rocío helado de la mañana, dejándonos con muy pocas obras "La Flores del Mal" de Charles Boudelaire, "Iluminaciones", "Una temporada en el infierno" o "Cartas Completas" de Arthur Rimbaud, son de esas obras puntales que generan un gran referente a través de la historia, las mismas que influenciaron en el Ecuador a otra generación de jóvenes poetas.

GENERACIÓN DECAPITADA

En la imagen uno de los grupos literarios más destacados de todos los tiempos de izquierda a derecha: Medardo Ángel Silva Rodas, Ernesto Noboa y Caamaño, Arturo Borja Pérez y Humberto Fierro.

La gran Generación Decapitada, que hizo su aparición en las dos primeras décadas del siglo XX, estuvo conformado por cuatro grandes poetas y literatos dos guayaquileños Medardo Ángel Silva y Ernesto Noboa y Caamaño y dos quiteños Arturo Borja y Humberto Fierro, de alguna manera los precursores del modernismo, en plena juventud se aferraron con gran pasión por la "poesía maldita" de la gran Europa de fines del siglo XX. 

Se los llamo así a estos grandes de la Literatura Ecuatoriana por su temprana desaparición física Silva (21 años), Borja (20 años), Fierro (39) y Noboa (38 años); su gran talento por la poesía hicieron que leyeran a la generación maldita en su lengua original, alcanzo un nivel poco conocido en la época conservadora en el Ecuador. 

A pesar de que nunca entablaron la idea de crear un grupo literario, se dedicaron poemas entre ellos, resaltando la gran amistad que los unía. 

El libro "El Árbol del Bien y del Mal", un gran tributo a la poesía por parte de Medardo Ángel Silva, escribió el poema "El Alma en los Labios" días antes de su trágica y abrupta desaparición por mano propia. De igual modo el poema "Para ti mi recuerdo" del gran Arturo Borja, que luego fue musicalizado en la vos de grandes poetas ecuatorianos. Fierro escribió "El Laud en el Valle" y su libro "Velada Palatina" que no se publicara hasta 20 años después de su fallecimiento acaecido en 1949. 

Para Ernesto Noboa y Caamaño, la suerte no lo acompaño, debido a una neurosis que padecía, calmaba sus tormentoso dolores con morfina, llevándolo a sumergirse en un pozo obscuro y desolado, en su obra "Romanza de la Horas" se destaca el poema "Emoción Vespertal", que se convertiría en todo un referente de la poesía ecuatoriana.  

Para los grandes amantes de la literatura y la poesía, este es un breve repaso por la vida de estos grandes de Europa y el Ecuador, poetas que no fueron comprendidos en su época, obligados desde su interior a abogar por la decadencia sutil de sus textos, reflejo del caos social aristocrático, dejándonos esas ansías imperecederas por descubrir el lado oculto de la poesía maldita.